LAS FORMACIONES ROCOSAS “EXTERNSTEINE”, EN HORN-BAD MEINBERG (ALEMANIA)
Las rocas “Externsteine” son un tipo de formación rocosa situada en el Valle de Teutoburger al noroeste de Alemania, cerca de la ciudad de Detmold en Horn-Bad Meinberg. La formación consiste en varias columnas de roca altas y estrechas, que surgen abruptamente de las montañas boscosas de los alrededores. El nombre seguramente significa “rocas de la montaña Egge”.
Las columnas alcanzan los 40 metros de altura y forman una pared de varios centenares de metros de longitud, en una región que no tiene ningún otro tipo de formación rocosa. La formación geológica consiste en una piedra arenisca dura y resistente a la erosión, surgida durante el inicio del período cretáceo, hace 120 millones de años, al borde de un mar poco profundo que cubría una gran área del norte de Europa en aquel tiempo.
Esculpida en las rocas “Externsteine” está el relieve del descenso de la cruz de Jesucristo. “Externsteine” es conocido como centro religioso del pueblo teutónico y sus predecesores, anteriores a la llegada del cristianismo al norte de Europa. Esta noción se remonta a Hermann Hamelmann (1564). Sin embargo, las excavaciones arqueológicas no han encontrado ningún objeto anterior al siglo XI, a parte de herramientas de piedra del neolítico y mesolítico anteriores al año 10.000 a de C.
Dejando la historia antigua aparte, en 1903 la tierra que rodea la formación rocosa fue supuestamente adquirida por el monasterio de Abdinghof, Paderborn, tal i como indica una dudosa inscripción dentro de la misma formación rocosa. Otra fecha sugiere un antiguo monasterio, que se fundó en el año 815, después de que Carlomagno destruyera el Irminsul. Estos datos no son sin embargo definitivos, ya que los expertos en historia del arte han probado que la fecha de 1093 es falsa, que el relieve es del siglo IX.
Los últimos habitantes paganos de la región eran sajones hasta que, tras perder la batalla con Carlomagno fueron convertidos. Carlomgano destruyó el Irminsul sajón en el año 772, y Wilhelm Teudt sugirió en los años veinte que éste había estado ubicado en las rocas “Externsteine”.
En 1993 Teudt se unió al partido nazi y propuso convertir las rocas Externsteine en un lugar sagrado de culto a los ancestros. Heinrich Himmler recibió bien la idea y en 1933 fundó y luego presidió la “Fundación Externsteine”. La división nazi de la SS “Ahnenerbe” también estuvo interesada en el lugar y estudió las rocas por su valor dentro de la historia y folclore germánicos. Algunos neopaganos siguen creyendo que el Irminsul estaba situado en las rocas “Externesteine” , y lo identifican con el árbol torcido esculpido, situado debajo de la cruz en el relieve cristiano .
El lugar también ha despertado el interés de varios movimientos nacionalistas germánicos a lo largo de los años y sigue siendo un lugar muy visitado.
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6.06.2012
http://bajolasombradelaspiedrasflotantes.blogspot.com.es/
En 1926, Teudt y varios de sus colegas de la Sociedad de Amigos de la Prehistoria Alemana aseguraron que Externsteine ocupaba un lugar destacado en esta “red astronómica” germánica, llegando a calificar al pretendido santuario de “Stonehenge alemán”. Según el religioso, esta hipótesis se veía respaldada por la presencia de la ventana circular en la “columna 2”, desde la que era posible contemplar la salida del sol en el solsticio de verano. En realidad, la idea de que Externsteine podía poseer una alineación astronómica no era nueva, pues había sido publicada previamente por el lingüista y arqueólogo Gustaf Kossina en la revista Mannus.
Con el ascenso al poder del NSDAP en 1933, Teudt vio cumplidos sus deseos. Sus contactos políticos dieron sus frutos, y ese mismo año el antiguo religioso obtuvo permiso para cercar el lugar, comenzar los estudios y más tarde convertir Externsteine en un “bosque sagrado” que rememorase su antigua condición de santuario germánico. Poco después se estableció laExternsteine-Stiftung (Fundación Externsteine), en cuyo comité principal se encontraban Teudt y el mismísimo Heinrich Himmler. Las SS y el germen de la futura sociedad Ahnenerbe –que no surgiría oficialmente hasta 1935– habían entrado en escena.
Con el apoyo del partido, Teudt tenía vía libre para confirmar sus hipótesis que, por otra parte, resultaban del agrado de Himmler, pues ofrecía un lugar sagrado de los antiguos germanos en el que cimentar buena parte de sus ideas sobre la supremacía aria.
Así, en la primavera de 1934 Teudt reclutó al geólogo Julius Andree, miembro del partido nazi, para dirigir la primera excavación. Aquellos trabajos lograron atraer la atención del público, pues tras la excavación más de 35.000 personas se acercaron hasta el lugar. Como es lógico, las repercusiones no se hicieron esperar en el ámbito académico. Un profesor de Historia de la cercana localidad de Detmold, Emil Altfeld, manifestó su preocupación a varios expertos en Prehistoria, pues había comprobado que Andree no dudaba en ignorar las evidencias que echaban por tierra las hipótesis de Teudt. Por desgracia, poco pudieron hacer para recuperar la metodología científica en las excavaciones.
Para esas fechas, las hipótesis de Teudt habían logrado tal respaldo –en 1936 fue premiado con el mando de la segunda división de la Ahnenerbe, la Germanenkunde– que ni siquiera los académicos afines al régimen se atrevieron a manifestar sus puntos de vista. Ese fue el caso, por ejemplo, de Fritz Wiegers, arqueólogo y miembro del partido. Según él mismo explicó a su colega Karl Jacob-Friesen, temió dar a conocer sus críticas a las excavaciones por miedo a represalias. “Si hubiera dado mi honesta opinión habría perdido mi trabajo en ese mismo momento, o habría ocurrido algo peor. Por lo que a mí respecta, ¡desde ahora Externsteine será germánico!”, manifestó Wiegers. Como es lógico, el silencio entre los estudiosos sin afinidad con el nazismo fue aún mayor. De este modo, las ideas de Teudt –quien paradójicamente terminaría siendo expulsado de la Ahnenerbe en 1938–, apoyadas por Himmler, se perpetuaron tras la Segunda Guerra Mundial, llegando hasta nuestros días.
DESMONTANDO EL MITO
Inexplicablemente, tras el final de la guerra arqueólogos e historiadores alemanes ignoraron las excavaciones realizadas en los años 30. Por este motivo, y gracias al éxito de ciertos libros y programas de televisión en la década de los 80 –ver anexo–, Externsteine siguió considerándose un centro sagrado de los antiguos germanos, con una importante clave astronómica y se le identificó con la posible localización del sagrado Irminsul destruido por Carlomagno.
Hubo que esperar a los años 90 para que la reputada arqueóloga alemana Uta Halle emprendiera la primera investigación plenamente científica sobre el yacimiento. Tras localizar y entrevistar –no sin grandes problemas– a los descendientes de Teudt y de otros implicados en el asunto, y después de analizar concienzudamente los restos encontrados en las distintas excavaciones, Halle descubrió que únicamente se habían hallado materiales de finales del paleolítico, cerámicas de lossiglos X al XIV y piezas metálicas datadas entre los siglos XII y XIX. Ninguno de estos hallazgos indicaba un uso religioso, y tampoco habían aparecido evidencias sobre una presencia de la cultura germánica en Externsteine.
Galería:
Dos pilares de piedra de Externsteine y el puente
metálico uniéndolas a la capilla alienada al solsticio.
Un relieve esculpido por monjes de Externsteine.
El maravilloso y dramático paisaje de Externsteine, Alemania.
Puente a la capilla
El interior de la capilla alieada al solsticio en lo alto de la roca.
La ventana del solsticio en lo alto de la capilla dentro de la roca
Vista invernal de la capilla en la roca
Photo © Shadowplay Photography
Video:
Páginas web:
http://bajolasombradelaspiedrasflotantes.blogspot.com.es/
http://www.sacred-destinations.com/germany/externsteine
http://www.flickr.com/photos/arturpoz/2575653208/
http://www.sacred-destinations.com/germany/externsteine
Traducido por Bet Subiros
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